El Origen del Día de las Madres: ¿festejo o lucha?
Por: Andrea E. Carrillo Lozano
El Día de la Madre es un festejo a nivel internacional que puede variar de fecha según el país en que se radique. El objetivo del día es poder celebrar a aquellas que nos han dado la vida e incluso, festejar todos los esfuerzos, entregas y sacrificios que han tenido que cometer en nombre de ser madres. Por esto, es interesante voltear atrás y analizar los orígenes de esta fecha tan culturalmente importante.
En Estados Unidos, este día surge a partir de las reuniones organizadas por Ann Reeves Jarvis (1832- 1905) llamadas “clubs de trabajo del día de madres” donde hablaban sobre cuidados de la salud. Jarvis también se dedicó a atender a los heridos de la Guerra Civil, por lo cual, impulsó una lucha pacifista lidereada por las madres para detener la Guerra de Secesión. Por otro lado, Julia Ward Howe (1819-1910), defensora de los derechos de las mujeres, escribió la Proclamación del Día de la Madre donde invitaba a las mujeres a tomar una postura política activa y pacifista. No obstante, fue gracias a la hija de Ann Reeves Jarvis que el día de la madre fue instaurado como una celebración oficial. Cuando fallece Ann Reeves Jarvis, su hija hizo una petición para instaurar un día nacional de la madre, en honor a su mamá pacifista. En 1914 se instaura como celebración nacional, pero no tardó mucho en desvirtuarse volviéndose objeto de intereses comerciales y capitalistas.
En el caso de México, el 10 de mayo surge como un movimiento de oposición por parte del ala conservadora del país, la cual estaba en contra de la liberación femenina que se comenzó a gestar en años anteriores. En 1916, durante la Revolución mexicana, se celebró en Yucatán el Primer Congreso Feminista de México donde 617 mujeres asistieron─ entre ellas Elvia Carrillo Puerto y Hermila Galindo. En el congreso se habló sobre los derechos de las mujeres en el ámbito político, laboral, sexual y reproductivo. Así mismo buscaban oponerse a la imagen creada durante el porfiriato de la mujer/madre abnegada y responsable de criar buenos ciudadanos. Gracias a este congreso se organizaron varios grupos de mujeres que discutían sobre educación sexual, lo cual representaba un peligro para los conservadores ya que tachaban estos movimientos como socialistas y antiburgueses.
Así fue como, en 1922, el periódico Excélsior lanza una convocatoria con el fin de celebrar a la mamá mexicana mediante la exaltación de la madre sacrificada, dedicada al cuidado del hogar y olvidada de su vida personal. Mediante este ideal─ impulsado tanto por el sistema educativo de la época, como por la Iglesia Católica─ se buscaba contrarrestar las demandas sobre maternidad, volviendo esta fecha una forma de control sobre el cuerpo y la vida de las mujeres. Se tachaba como impuras, malas e indecentes a aquellas que luchaban por su libertad de elección, por una educación sexual integral para ambos sexos y por la igualdad de derechos.
En la actualidad, las mujeres nos seguimos enfrentando a una lucha similar. A pesar de los avances logrados en esta materia, el Día de las Madres sigue siendo una fecha que exalta constructos nocivos generados alrededor de la maternidad y de las mujeres, en general. Aunado al estrecho vínculo que establece con el consumismo y el capitalismo. Sin embargo, aun cuando este día se podría considerar la antítesis del feminismo, no olvidemos que tenemos la capacidad de resignificar la fecha. Dejemos de glorificar a las madres abnegadas y olvidadas de sí. Abrámonos a la reflexión convirtiendo el Día de las Madres en una fecha de lucha donde discutamos sobre crianza colectiva, hablemos de paternidades obligatorias, rompamos con los estereotipos de madres dedicadas al hogar únicamente e impulsemos la libertad de elección de las mujeres sobre sus cuerpos.
Fuentes consultadas:
https://www.gaceta.unam.mx/dia-de-las-madres-una-invencion-capitalista/
https://us.marca.com/claro/mas-trending/2021/04/24/6084668646163fcc148b45d4.html