Las forjadoras de su realidad: las beguinas
Por Andrea E. Carrillo Lozano
La organización comunitaria entre mujeres, así como la búsqueda por ejercer su libertad de pensamiento y creencia, se ha dado en varios momentos de la historia y la Edad Media no fue la excepción. A finales del SXI y principios del SXII, en las regiones de Flandes, Barbante y Renina en Bélgicacomienzan a formarse comunidades de mujeres conocidas como beguinas. Las beguinasrompieron con esquemas tanto religiosos como sociales, volviéndose así protagonistas de una de las experiencias de vida femenina más libre de la historia.
Las beguinas eran mujeres que se caracterizaron por su devoción a Dios, así como por su labor social y búsqueda de libertad, diversidad e incidencia en la realidad social en la que estaban insertas. Uno de sus objetivos era ampliar la gama de elección de la mujer medieval, la cual tenía dos opciones: contraer matrimonio o consagrarse a una orden religiosa. Por esta razón, las mujeres de esta comunidad hacían votos de castidad y obediencia sólo en el tiempo que fueran beguinas. Esto planteó una alternativa a aquellas mujeres que no buscaban contraer matrimonio cuando «era esperado» dejando abierta la posibilidad, si así lo deseaba la mujer, de retomar la idea de hacerlo en un futuro. También, cabe mencionar que el beguinaje abrió la opción de una vida espiritual a las mujeres que no tenían suficiente dinero para poder entrar en un convento; lo cual muestra que la clase social, muchas veces, determinaba el acceso a la vida religiosa.
En los beguinajes ─grupo de casas apartados por una muralla del resto de la ciudad─ estas mujeres asistían a realizar distintos tipos de actividades:fabricaban telas, vestidos, escribían manuscritos y libros, practicaban algún tipo de arte como música, pintura o literatura,e incluso se dedicaban a la enseñanza de niñas, en su mayoría pobres.Así mismo, preocupadas por su crecimiento espiritual, tenían grupos de lectura y estudio de la Biblia buscando un acceso directo a Dios, por lo cual no estaban bajo los mandatos de la Iglesia o de una orden religiosa específica.
Fundaron un sistema urbano independiente y autosuficiente, aunque no por eso se aislaron de su realidad. Las beguinas podían entrar y salir en el momento que lo desearan y su preocupación por la situación social las llevo a realizar diversas labores de ayuda. Cuidaban a enfermos y gente anciana, daban sepultura a los cuerpos de los moribundos y de aquellos que eran colgados en las plazas públicas, volviéndolas veladoras de las almas que se dirigían al «más allá». Pero también se dieron a conocer por la ayuda que les brindaban a otras mujeres que escapaban de violencia doméstica o de matrimonios pactados.En los primeros siglos de su existencia fueron aceptadas y acogidas gracias a estas labores sociales; sin embargo, al paso del tiempo y en medida que fueron extendiéndose por Europa ─Francia, Italia, Alemania─, son condenadas por el Concilio de Vienne y perseguidas por la Inquisición.
Aun con esto, estas comunidades sobrevivieron hasta nuestro siglogracias al apoyo de algunos reyes y nobles. Algunos beguinajes siguen manteniendo sus tradiciones, especialmente en Bélgica; mientras que otros han adquirido nuevos propósitos, como el de Lovaina, que se restauró y se convirtió en un campus de la Universidad de Lovaina. En 1998, la Unesco declaró a los beguinajes flamencos Patrimonio de la Humanidad.
Hay que señalar que aún no queda clarocómo empezó este movimiento. Algunos lo atribuyen a un grupo de mujeres que se instalaron en un lugar aislado en las afueras de la ciudad trabajando como tejedoras y bordadoras, quienes posteriormente fueron acogidas bajo la protección de la condesa de Flandes: Margarita de Constantinopla. Otros, atribuyen su inicio a una mujer joven burguesa llamada Brígida, quien funda una comunidad de mujeres sustentándolo con el patrimonio que su familia le otorga. Mientras que otros, hablan de un sacerdote llamado Bègue, de la diócesis de Lieja, quien reúne a mujeres viudas y niñas para que realicen labores manuales y de contemplación. Actualmente existen varios libros y tesis antropológicas, sociológicas y de historia que investigan sobre este tema tan singular e interesante de la época medieval ya que no ha sido un tema tanexplotado.
Incluso cuando desconocemos cuales fueron sus inicios, lo que nos queda claro es el gran ejemplo que nos dejan, tanto de liberación, como de organización desde ellas y para ellas. Fueron mujeres capaces de crear la realidad que buscaban e influir en otras para que hicieran lo mismo, experimentando libertad tanto en la vida pública como en la privada. Pusieron de manifiesto que la sencillez del camino no está garantizada, pero que la posibilidad de sobreponerse mediante la organización, la unión y la resiliencia nos puede traer grandes victorias.