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Simone de Beauvoir

Simone de Beauvoir

Por Ana Paola Audelo Argote

Simone Lucy Ernestine Marie Bertrand de Beauvoir

Simone Lucy Ernestine Marie Bertrand de Beauvoir nació el 9 de enero de 1908 y murió el 14 de abril de 1986. Fue una importante francesa feminista, activista, escritora y filósofa. Escribió novelas y escritos filosóficos, políticos y de cuestiones sociales. Asimismo, escribió ensayos, biografías y autobiografías. Un dato curioso es que ella siempre se consideró más una escritora que una filósofa.

Simone siempre fue una estudiante distinguida e incluso esto hizo que su papá le reafirmara constantemente que pensaba como un hombre. Esto y el deterioro del matrimonio de sus padres despertó su pensamiento feminista.

Simone siempre quiso escribir y tras terminar la preparatoria en 1925, se licenció en Letras y se especializó en Filosofía en 1929. En ese momento tenía 21 años y se convirtió en la persona más joven en obtener la agregación en Filosofía. Sin embargo, el primer lugar de la agregación lo obtuvo Jean Paul Sartre, quien fue su compañero de vida y juntos fueron de los mayores representantes de la filosofía existencialista.

En 1945, junto con Sartre y otros autores y autoras de la época, inauguraron Tiempo Modernos. Esta revista fue un referente cultural y político sumamente importante del pensamiento francés.

Fue maestra por muchos años y es hasta 1949 que llega su consagración como escritora, pues publica El segundo sexo. Este libro es considerado uno de los libros más importantes para el movimiento feminista; sin embargo, fue muy problemático en su momento. Esto porque sus ideas desmitificaron las instituciones tradicionales como la familia y la maternidad. Beauvoir predicaba el modelo de emancipación económica como clave para la liberación de las mujeres.

Tanto el libro como su frase “no se nace mujer, se llega a serlo” significó un punto de partido teórico para distintos grupos feministas. Y es que, a partir de un recorrido histórico, antropológico y filosófico, Simone escribió acerca de la condición social de la mujer y la opresión que esta sufre. Ella refiere al término que hoy conocemos como “género”, pues habla de cómo la figura femenina es un constructo social. No obstante, ella no usa la palabra “género” para describir tal situación. Este recorrido lo forma a partir de tres perspectivas distintas: la biología, el psicoanálisis y el marxismo.

En El segundo sexo Beauvoir aborda la pregunta de qué significa ser una mujer y, aunque no da una respuesta precisa, si introduce un concepto fundamental a su teoría: lo Otro. Este a grandes rasgos significa que el hombre se posiciona como el Sujeto y posiciona a la mujer como lo Otro; como aquello que no es capaz de definirse más que por la mirada de un sujeto en concreto. 

Beauvoir abre a discusión un tema muy importante que seguimos notando hoy en día: a pesar de que les sean reconocidos ciertos derechos a la mujer, hay una larga tradición que le impide una expresión concreta en las costumbres. Simone afirma que es porque toda la historia ha sido hecha por varones y cuando las mujeres empiezan a tomar parte en la elaboración del mundo, este mundo es todavía por y para varones. Es por esto que Simone constantemente reafirma que las mujeres debemos asumirnos a nosotras mismas como libertad y construirnos a través de nuestras opciones libres. Y es que Simone busca que nos neguemos de ser lo Otro y busca recalcar que la relación entre los sexos es una de dominación.

Simone siguió desarrollando mucha de su teoría en muchos otros libros como: La mujer rota (1967), Las bella imágenes (1966), Los mandarines (1954), en sus autobiografías y en muchos otros libros que publicó a lo largo de su vida.

Simone también fundó con otras compañeras feministas la Liga de los Derechos de la Mujer, la cual consistía en reaccionar ante cualquier tipo de discriminación sexista y escribió un número acerca de esto en la revista de Tiempos modernos. Y es que su influencia e ideas fueron asumidas en todo Europa; podemos ver muchos de sus principios incorporados a las políticas de igualdad europeas y en distintos estudios feministas.

Hoy agradecemos a Simone el haber dado el poder a muchas mujeres de alzar la voz y de expandir nuestros estudios feministas.