La chispa de la corrección canadiense
Por José Castillo
En el debate de si los estereotipos estaban bien o mal vistos en el pasado, ha vuelto a dar de que hablar en la sociedad, ya que uno de los países que ha empezado a eliminar las historias de unos libros en los que se mostraban los dibujos de personas de origen nativo es Canadá.
Ahora parece que el país ha vuelto a aparecer en el ojo de la opinión pública tras cometer este tipo de decisiones, ya que, a través de una Comisión Escolar de Providence en Ontario, impulsó desde el año de 2019, la decisión de incinerar más de 4000 libros, entre los que se encuentran cuentos y tiras cómicas de Tintín, Astérix y Lucky Luke.
Está comisión tiene en su gestión un total de 30 escuelas católicas de habla inglesa y el motivo por el que se propuso a realizar está quema de libros, es con el fin de alzar un “gesto de reconciliación con las primeras naciones”. Gesto que tuvieron que posponer hasta 2021 provocado por la pandemia de Covid 19.
Los tomos que se incineraron, según afirmó una estación de radio canadiense llamadaRadio Canada, se realizó en un acto que buscaba retirar y eliminar el racismo, los estereotipos y la discriminación con el fin de que las futuras generaciones puedan crecer en un país inclusivo en donde todas las personas puedan vivir en prosperidad y seguridad.
Esta responsabilidad, según se afirma en el medio, estuvo a cargo de los miembros de la comisión escolar, así como también de un grupo de acompañantes nativos. Encontraron que había errores históricos acerca del origen de los esquimales o contextos erróneos en los que se envolvían las culturas. También corrigieron los términos despectivos como las palabras “indio” o “esquimal”.
En total, fueron 155 títulos no aprobados por la comisión. Esta responsabilidad, según el escritor de Quebec, André Noël, también resulto afectado, pues su obratambién se incluyó dentro de esa decisión. “Su destrucción me sorprende y me parece excesiva”, de acuerdo con su publicación de Twitter.
Aunado a esto, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, declaró que nunca ha estado a favor de la quema de libros, además de que a él no le corresponde o a las personas que no son indígenas decirle a la comunidad indígena como es que se deben sentir o actuar para avanzar en el tema de la reconciliación.
Cabe decir que Canadá se encontraba hace unos meses en controversia por el hallazgo de unas tumbas sin nombre de 751 infancias indígenas en la Escuela Residencial Indígena Marieval, en la provincia de Saskatchewan. Ahora ante el contexto actual, Erin O’Toole, que es jefe de los conservadores, señaló el 7 de septiembre: “Es posible retirar libros y cómics sin quemarlos, pero hay que tener un enfoque respetuoso de los temas de la reconciliación y de nuestra historia”.
Ante esto, los grupos étnicos de Canadá están pasando por una sequía en el que el agua potable no es suficiente para cubrir sus necesidades dentro de las reservas. Fuera de la agenda política a la que cada país se acomoda, lo más importante, antes de la corrección cultural, es velar por los derechos de la comunidad indígena antes que todo. Una corrección en los libros no va a cambiar nada si no resuelven ese problema pronto.
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